AHORA
Ahora, que ves cómo la vida no es la vigorosa carrera del
deseo
sino la cuenta implacable del tiempo,
ahora, cuando la pureza del corazón se agota en el griterío
del mundo
y los recuerdos son restos descosidos de historias mal
contadas,
ahora debes detenerte bajo el sol de la tarde
y buscar en la sombra agrietada de la tierra
la memoria de tu rostro.
Tu mirada brillará de nuevo;
siente en los dedos su agitado latir de gorriones.
Se valeroso y ámate de nuevo
porque no todo lo que ves destruido lo fue por tu mano.
Ámate y llora, y en las lagrimas caídas estarán las caras
que amaste,
y cuando al fin reconozcas tu rostro, y sepas ya quien eres,
levántate y camina.
19 de Septiembre de
2013
Javier Navarro
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por ignorancia en el manejo del blog no estaba permitida la escritura de comentarios. Les animo a hacerlos, si les place,,,